Cuando los hijos dicen no: jurisprudencia, trauma y visitas suspendidas
REGIMEN DE VISITAS

📰 Introducción
¿Hasta qué punto puede imponerse una relación entre un progenitor y sus hijos adolescentes cuando estos se niegan rotundamente al contacto?
Esta semana, abordamos un caso judicial que marca un precedente relevante en la aplicación del principio del interés superior del menor. La sentencia 190/2025 del Juzgado de Familia nº 10 de León suspende por completo el régimen de visitas de un padre, tras escuchar el testimonio directo de dos hijos que, afectados por experiencias traumáticas, rechazan de forma firme y emocionalmente argumentada cualquier tipo de relación.
Esta decisión judicial no es aislada: refleja una tendencia creciente en los tribunales españoles a proteger la estabilidad psicológica de los menores, incluso cuando eso implica restringir el derecho de visitas de uno de los progenitores.
En esta edición te compartimos:
Un análisis completo de la sentencia.
Las novedades jurisprudenciales más destacadas.
Recursos clave para profesionales del derecho de familia.
Y un informe que explora el impacto emocional de las visitas forzadas.
Porque, a veces, respetar el silencio de un hijo también es una forma de justicia.
📌 Sentencia destacada de la semana
Suspensión del régimen de visitas por rechazo firme de los hijos: el interés superior del menor por encima del vínculo paterno
La sentencia 190/2025 del Juzgado de Familia nº 10 de León resuelve un complejo caso de modificación de medidas. El padre solicitaba ampliar su régimen de visitas y reducir la pensión de alimentos. Sin embargo, el juzgado suspendió completamente las visitas tras escuchar la negativa rotunda de los hijos (de 16 y 14 años), quienes expresaron haber vivido experiencias dolorosas con su progenitor.
🎙️ Testimonios judiciales
“No quieren verle, ha hecho mucho daño... no lo ve desde hace diez años... no quiere verle ni media hora al trimestre.” – hija(16 años)
“No lo ve desde que era muy pequeño, ha hecho mucho daño, no quiere verlo ni media hora.” – hijo (14 años)
🧠 Impacto psicológico
El informe psicosocial judicial señaló:
“No se considera oportuno imponer un régimen de visitas en contra de la voluntad de los menores. Es aconsejable evitar la judicialización del conflicto.”
La jueza concluyó que imponer una relación en contra de la voluntad de los menores supondría un perjuicio para su bienestar emocional, y recomendó que la madre facilite, si es posible, apoyo profesional para procesar la situación en el futuro.
⚖️ Novedades de la industria
La justicia española prioriza el bienestar emocional de los menores ante visitas forzadas con progenitores no custodios
Los juzgados de familia están adoptando un enfoque más protector y psicológico. Aunque no ha habido una reforma legal reciente, la interpretación del artículo 94 del Código Civil se ha flexibilizado para adaptarse a la voz del menor.
En la misma línea, la Audiencia Provincial de León (Sentencia 341/2021) afirmó:
“Resulta muy difícil, por no decir inviable, que se pueda obligar a un adolescente de 16 años a cumplir un régimen de visitas en contra de su voluntad.”
El interés superior del menor y la protección frente a la revictimización emocional son hoy criterios clave en la resolución de estos casos.
📊 Informe de interés de la semana
El impacto psicológico de las visitas forzadas: cuando el contacto con un progenitor deja heridas
Diversos informes técnicos y sentencias recientes coinciden: imponer visitas forzadas a menores que rechazan a un progenitor puede generar un daño emocional grave.
El informe psicosocial del caso de León fue claro:
“Resulta desaconsejable imponer un régimen de visitas en contra de la voluntad de los menores.”
Las declaraciones de los adolescentes también reflejaron efectos como estrés postraumático, ansiedad y pesadillas. La madre confirmó que ellos se negaban incluso a ingresar al punto de encuentro familiar.
🔎 Estudios como el de De Paul y Domenech (2000) indican que mantener el contacto con un agresor reaviva el trauma, incluso en entornos supervisados.
📌 Por ello, los tribunales están recomendando:
Evitar la judicialización del conflicto.
Apoyar terapéuticamente a los menores.
Escuchar su voz y voluntad si cuentan con suficiente madurez.